Son casi 15.000 horas de docencia directa y más de 1.500 de indirecta que semanalmente se pierden, y para las cuales la Administración no ha convocado instancias de elección para todas las categorías, particularmente donde hay más vacantes (Montevideo y Canelones), con las complejidades que implica la elección con horarios a la vista. En paralelo hay centenares de compañeras y compañeros que siguen aguardando acceder al trabajo (15.000 horas equivalen a 750 unidades docentes), sin percibir salario ni tener cobertura mutual, y miles no han podido acceder a las 20 horas (unidad docente básica).

La Administración no se hace cargo de asumir que la elección virtual no significó ni abaratamiento ni agilidad en los procesos de elección -designación de horas docentes y que los calendarios lejos están de culminar. Esto no es más que una política de ahorro en base al desempleo docente y a la falta de clases para las y los estudiantes de Secundaria. A su vez, el formato impuesto, con la excusa de la emergencia sanitaria, implicó el alejamiento de la representación docente en varias comisiones departamentales.

Según el seguimiento de vacantes que hemos realizado desde febrero, queda evidenciado que la política de la Administración es especular con la matrícula, aún iniciados los cursos, instalando lógicas del mercado de oferta y demanda, por lo cual, al iniciar las elecciones de horas (noviembre – diciembre) no ha estado disponible más que el 85% de la horas que el subsistema requiere.

En este sentido, podemos señalar que, durante el mes de marzo, Secundaria ahorró por concepto de salario más de 25.000.000 de pesos, lo cual se contrapone al discurso de la centralidad en el estudiante.

Seguiremos insistiendo en la convocatoria a los ámbitos de negociación colectiva en todos sus niveles, tanto a nivel nacional como departamental, y el respeto de dicha norma al respecto de modificaciones, acceso y condiciones de trabajo, así como también la implementación regular de elección de horas y cargos presencialmente.

Exigimos, a su vez, que se detenga el mecanismo de ahorro a costa de las trabajadoras y trabajadores, lo cual implica un grave perjuicio a miles de estudiantes de todo el país.